Los higos son una fruta deliciosa que se puede comer de diferentes maneras. Son ricos en muchos nutrientes y por lo tanto tienen muchos beneficios para la salud. El más importante de estos nutrientes es la vitamina B5, o ácido pantoténico, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades cardiovasculares. También contienen potasio, magnesio y manganeso, que ayudan a regular la presión arterial, aumentan la fortaleza de los huesos y reducen la inflamación en todo el cuerpo. Los higos se han utilizado tradicionalmente como remedio para problemas digestivos como náuseas, indigestión, acidez estomacal e hinchazón. También pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes al regular los niveles de azúcar en la sangre.
Los higos son una gran fuente de fibra, potasio y vitaminas. También contienen ciertos nutrientes que pueden ser útiles para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer y accidentes cerebrovasculares.
Una ración de higos contiene:
Fibra: las frutas y verduras son fuentes ricas en fibra. La fibra ayuda a que su sistema digestivo funcione correctamente al agregar volumen a sus heces (caca). Esto ayuda a prevenir el estreñimiento y la diarrea, que pueden provocar gases, hinchazón y calambres. La fibra también ayuda a controlar el peso al ralentizar la digestión para que se sienta satisfecho por más tiempo después de comer.
Potasio: el potasio es un mineral importante que ayuda a mantener el equilibrio de líquidos en el cuerpo. El potasio se encuentra en muchas frutas y verduras, como plátanos, naranjas, manzanas y peras, así como aguacates y plátanos.
Vitamina K – La vitamina K es una vitamina que ayuda en la coagulación de la sangre. También fortalece los huesos al ayudarlos a acumular calcio en ellos después de que se hayan descompuesto durante el ejercicio o una lesión. Los higos son una excelente fuente de vitamina K porque también contienen otras vitaminas como A, B6, B12 y C que trabajan junto con la vitamina K para ayudar a prevenir los síntomas de deficiencia como el sangrado de las encías.
Los higos son una buena fuente de muchas vitaminas, como vitamina C, fibra y potasio. También contienen una cantidad significativa de calcio, magnesio, zinc y hierro. Los higos se consideran un excelente alimento antioxidante debido a los altos niveles de compuestos fenólicos que contienen.
Los higos son ricos en fibra, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre al disminuir la velocidad con la que los alimentos salen del estómago después de comerlos. La fibra también ayuda a prevenir el estreñimiento y otros problemas gastrointestinales que pueden ocurrir por comer demasiados alimentos procesados.
Además de ser ricos en fibra, los higos también están cargados de antioxidantes que ayudan a proteger contra el daño celular causado por los radicales libres. También se cree que el pigmento carotenoide que se encuentra en muchas variedades de higos ayuda a mantener la salud del corazón porque puede ayudar a reducir los niveles de colesterol.
El higo se ha utilizado como fuente de alimento durante miles de años. La higuera es originaria de las regiones del Medio Oriente y el Mediterráneo, donde crece de forma silvestre en muchas partes del mundo. Los higos también se cultivan en climas cálidos de todo el mundo.
La higuera produce frutos a fines del verano o principios del otoño. La fruta es pequeña al principio, pero madura gradualmente hasta que se vuelve suave cuando madura, lo que generalmente ocurre a fines del verano o principios del otoño.
Los higos han sido consumidos por humanos desde la antigüedad. De hecho, hay referencias a «higos» en tumbas del antiguo Egipto y en escritos bíblicos sobre Jericó (Josué 6:4), donde se dice que la gente trajo «higos» para comer durante el sitio de la ciudad.