La miel, Propiedades y Beneficios de su consumo

¿Qué es la miel?

La miel es un edulcorante natural que proviene de las abejas. Contiene muchos nutrientes importantes, incluyendo vitaminas y minerales. La miel también tiene propiedades antimicrobianas que ayudan a protegerse de las bacterias que pueden causar infecciones.

La miel contiene:

Antioxidantes: los antioxidantes de la miel ayudan a proteger las células contra el daño causado por los radicales libres. Esto puede ayudar a reducir la inflamación, lo que conduce a una mejor salud.

Actividad antimicrobiana: se ha demostrado que la miel tiene actividad antimicrobiana contra varios tipos diferentes de bacterias y hongos, incluidos Staphylococcus aureus (MRSA) y Candida albicans (infección por levaduras). Las propiedades antimicrobianas de la miel pueden deberse a su alto contenido de azúcar (que promueve el crecimiento bacteriano) o a sus componentes antibacterianos, incluidos los compuestos fenólicos que se encuentran en el néctar que inhiben el crecimiento de bacterias como Staphylococcus aureus (MRSA). Estos compuestos fenólicos también pueden contribuir a las propiedades antioxidantes de la miel.

La miel es el producto del néctar y la melaza de las flores. Lo producen las abejas, que lo recogen de las flores, lo almacenan y luego lo regurgitan cuando necesitan más.

La miel se ha utilizado como alimento desde la antigüedad, pero no tanto como otros edulcorantes. Se usaba en el antiguo Egipto y Grecia, pero también se pensaba que tenía propiedades medicinales. La miel se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años como edulcorante, especialmente en productos como el yogur y los cereales.

La miel es comestible y nutritiva. Contiene muchas vitaminas y minerales, incluyendo vitamina C y potasio. Se puede consumir crudo o cocinado en varios platos o bebidas.

La miel tiene muchos beneficios para la salud, entre ellos: calmar el dolor de garganta, combatir infecciones, ayudar a la digestión y aliviar las alergias, entre otros.

Beneficios del consumo de miel

La miel es una buena fuente de energía y ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en la sangre. Una taza de miel contiene aproximadamente 3 gramos de carbohidratos totales y 2 gramos de fibra. Una porción (alrededor de 1 cucharada) proporciona 4 calorías, que es menos de la mitad de la cantidad que obtendría de un vaso de 8 onzas de leche descremada o yogur sin grasa.

La miel ha sido utilizada como fuente de alimento por los humanos desde tiempos prehistóricos. Aunque la mayoría de las personas disfrutan el sabor de la miel, también se usa como ingrediente en alimentos, bebidas y cosméticos.

La miel contiene muchos nutrientes que son beneficiosos para la salud. Es rico en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Las grasas saludables en la miel pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y reducir el riesgo de obesidad.

Cómo conservar la miel

Para mantener la miel fresca hasta por dos años, guárdela en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y fuentes de calor como un calentador u horno. No la congele, ya que esto dañará las bacterias beneficiosas en la miel y hará que se eche a perder más rápidamente.

Hay varias formas de almacenar la miel de forma segura a temperatura ambiente o por debajo:

Guárdelo en un recipiente hermético en su refrigerador. Los mejores recipientes son los frascos de vidrio con tapas herméticas que sellen bien. Una vez derretida o diluida con agua u otros líquidos, la miel se mantendrá indefinidamente si se almacena correctamente. Sin embargo, una vez abierto, debe usarse dentro de los tres meses más o menos.

Guárdelo en un recipiente hermético a temperatura ambiente (alrededor de 20 grados C). Esto está bien durante aproximadamente un año sin refrigeración, a menos que lo use regularmente para cocinar u hornear (en cuyo caso, se recomienda un almacenamiento más prolongado).