Descubre las ventajas del guano como abono orgánico

En la constante búsqueda de prácticas agrícolas sostenibles, la gallinaza emerge como un recurso valioso para aquellos que desean nutrir sus cultivos de manera natural y respetuosa con el medio ambiente. En este artículo, exploraremos las ventajas de utilizar gallinaza como abono orgánico y por qué deberías considerar este regalo de las aves para mejorar la salud de tu suelo y tus plantas.

¿Qué es la Gallinaza?

La gallinaza es un abono orgánico obtenido a partir de los excrementos de gallinas. Este estiércol, mezclado con otros materiales orgánicos presentes en la cama de las aves, se convierte en una fuente rica de nutrientes beneficiosos para el crecimiento de las plantas después de un proceso de compostaje.

Ventajas de la Gallinaza:

1. Riqueza en Nutrientes Esenciales:

La gallinaza es reconocida por su alta concentración de nutrientes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, fundamentales para el desarrollo saludable de las plantas. Estos elementos son absorbidos eficientemente por las raíces, promoviendo un crecimiento robusto.

2. Mejora la Estructura del Suelo:

Al igual que el guano deshidratado, la gallinaza también beneficia la estructura del suelo. Facilita la formación de agregados, aumenta la retención de humedad y promueve la actividad microbiana, creando un entorno propicio para el desarrollo de raíces fuertes y saludables.

3. Libera Nutrientes Gradualmente:

La gallinaza libera gradualmente sus nutrientes, proporcionando a las plantas un suministro constante a lo largo del tiempo. Este proceso favorece una absorción más eficiente, evitando la lixiviación y garantizando una fertilización equilibrada.

4. Bajo Impacto Ambiental:

Al ser un producto orgánico, la gallinaza posee un bajo impacto ambiental en comparación con los fertilizantes químicos. Su producción implica un proceso de compostaje que reduce la emisión de gases de efecto invernadero y contribuye a la sostenibilidad del ciclo biológico.

5. Promueve la Biodiversidad del Suelo:

La presencia de microorganismos beneficiosos en la gallinaza contribuye a la mejora de la biodiversidad del suelo. Esto crea un ambiente más equilibrado y resistente a enfermedades, reduciendo la necesidad de tratamientos químicos adicionales.

Conclusión:

En resumen, la gallinaza se erige como un aliado poderoso en el mundo de los abonos orgánicos. Sus beneficios nutricionales, su capacidad para mejorar la estructura del suelo, su liberación gradual de nutrientes y su mínimo impacto ambiental hacen de este estiércol de gallina una elección inteligente para aquellos que buscan una alternativa sostenible y eficaz. Al incorporar la gallinaza en tus prácticas agrícolas, no solo estás enriqueciendo tus cultivos, sino también promoviendo un equilibrio más saludable en el entorno que te rodea.

horticultura, huerto, vida sana

Cultivo de la Fresa

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La fresa pertenece a la familia de las rosáceas al igual que la mayoría de los frutales cultivados en climas templados. Es una gran familia que engloba a más de 500 especies de espinos y por supuesto a los rosales, los cuales dan nombre a la familia.
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Los ciclos de la naturaleza

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Las plantas no podrían existir sin los animales y viceversa. Casi todas las especies de plantas superiores, es decir las que tienen flores, dependen de los animales para su polinización. Sin ellos no podrían existir; no podrían reproducirse. Por otra parte las plantas absorben el co2 que en exceso mataría a los animales y ellos inhalan oxígeno y expulsan anhídrido carbónico.
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El semillero de cebollas

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Las  cebollas, al igual que los puerros y los espárragos, son miembros de la familia de las liliáceas, es decir de la familia de los lirios.

Las plantas que nos proporcionan alimentos se pueden dividir en dos grandes clases; las monocotiledóneas y las dicotiledóneas. La mayoría de las hortalizas son dicotiledóneas, es decir, que cuando gemina la semilla brotan dos hojas, mientras que en las monocotiledóneas solo brota una hoja. Aunque la diferencia más importante entre ambas estriba en su modo de desarrollo; las dicotiledóneas crecen hacia afuera desde el borde de las hojas, mientras que las otras lo hacen desde la base de las mismas.

Los miembros de las liliáceas son monocotiledóneas, esto se ve fácilmente observando sus hojas, las cuales no presentan una red de nerviaciones como en las dicotiledóneas, sino que las tienen paralelas, recta cada una de ellas desde la base.

Esta forma tan particular de las hojas permite a las cebollas y los puerros almacenar los elementos nutritivos en los bulbos, los cuales no son más que un numeroso grupo de hojas basales comprimidas.

Las cebollas son plantas bianuales, durante el primer año acumulan alimentos que utilizaran en el segundo para florecer  y producir semillas. Gracias a esta característica nosotros podemos disfrutar de las cebollas en su primer año del ciclo y también podemos sembrarlas en su segundo año para obtener semillas.

A finales de invierno en el hemisferio norte, sembraremos las cebollas de semilla para recogerlas en el verano así poder continuar la especie. Para ello debemos elegir los mejores ejemplares, los más grandes, los más regulares, sanos…etc. con el fin de ir poco a poco mejorando la planta.

A principios de invierno, nosotros hacemos el semillero con la semilla recogida en el verano para que cuando llegue la primavera podamos trasplantarlas y conseguir una excelente cosecha  de cebollas.

Aunque si queréis saber cuándo es el momento de hacer los semilleros en vuestra zona lo mejor es preguntar a los hortelanos que tengáis alrededor. Es probable que no coincidan entre ellos pero, al menos os puede servir de orientación.

Podéis hacer los semilleros de diferentes maneras, hacerlo en bancal con siembra al voleo, como solemos hacer nosotros, o hacerlo en unidades individuales en recipientes adecuados para ello. En este segundo caso, aunque es mas lioso para hacer el semillero, es más sencillo cuando llega el momento del trasplante definitivo. A los cebollinos no les gustan las heladas, así que debéis protegerlo si en vuestra zona hiela. Lo mejor para evitar las heladas es tener un pequeño invernadero para los semilleros, en el caso de que no os sea posible procurad hacerlo en un sitio cálido y resguardado y si está orientado al sur (en el hemisferio norte) mucho mejor. En el hemisferio sur, al revés.

Animaos a hacer vuestro semillero de cebollas, veréis que es muy sencillo. Os dejo algunos  videos para que os sirvan de ayuda y que de este año no pase sin que hagáis vuestro propio semillero.



Bienvenidos a mi huerto

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Hace ya alguna decena de años, cuando yo era un niño, todos los campesinos tenían su propio huerto con el que se abastecían de verduras frescas durante todo el año. Al amanecer los gallos cantaban al sol y las gallinas ponían sabrosos huevos.  Casi todos los aldeanos criaban un cerdo, algunos pollos y conejos. Poseían al menos una vaca que les suministraba leche y fuerza motriz.
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